En colaboración con las multinacionales Syngenta y Novozymes, AlgaEnergy fue seleccionada para liderar los grupos de “Microbials” y “Fork Stakeholders”.

AlgaEnergy ha sido seleccionada para liderar dos nuevos grupos de trabajo puestos en marcha por el European Biostimulant Industry Council (EBIC), organismo cuyo objetivo es regularizar y promover el sector de los bioestimulantes en Europa y en el mundo, asociación de la que la compañía biotecnológica es miembro activo desde 2017.

Como parte de su estrategia, la asociación ha creado nuevos grupos de trabajo que buscan encontrar posturas comunes a lo largo de toda la cadena de valor, en línea con la puesta en marcha de la Estrategia ‘Farm to Fork’ presentada este año por la Comisión Europea. El objetivo comunitario es trabajar para conseguir un sistema alimentario más saludable y sostenible en la Unión Europea, que es a su vez la piedra angular del Pacto Verde Europeo.

AlgaEnergy ha sido seleccionada para co-liderar dos de estos 13 grupos de trabajo. Por un lado, el grupo ‘Fork Stakeholders Project Team’, liderado por AlgaEnergy junto con la multinacional suiza Syngenta, buscará interactuar con el final de la cadena alimentaria, principalmente con consumidores y cadenas de distribución, con el fin de aumentar la visibilidad y el conocimiento sobre los bioestimulantes y sus importantes beneficios para producir alimentos de mayor calidad, de forma transparente, sostenible y segura. Miguel Rodríguez-Villa Förster, Responsable de Expansión de AlgaEnergy, representará a la compañía biotecnológica en este proyecto.

Por otro lado, AlgaEnergy también co-liderará el grupo de ‘Microbials Project Team’, conjuntamente con la multinacional danesa Novozymes. Bachar Blal, que en AlgaEnergy ostenta el cargo de Regional Business Manager en Francia y África del Norte, representará a AlgaEnergy en este grupo de trabajo, que se centrará en aumentar el conocimiento y promover los beneficios derivados de la aplicación de distintos microorganismos esenciales en los cultivos, contribuyendo así a la generación de un marco legal más propicio para su introducción en los mercados, en pro del beneficio y competitividad del sector agroalimentario europeo.